Sigo
a la carga descubriendo “the place to be”, y esta semana os hablo de un lugar
idílico alejado del mundanal ruido y de la vorágine de la isla. Hoy os llevo a
Agroturismo Can Domo, situado en la carretera de Cala Llonga, definido como un pequeño paraíso terrestre donde poder tomar
un “respiro” y desconectar del mundo.
En
esta finca, se mezcla el estilo tradicional ibicenco con una decoración
rústica y minimalista que me fascina. Un
agroturismo con 9 habitaciones todas con su encanto particular.
El
hotel recibe su nombre en honor a una de sus habitaciones por su
forma oval y de domo, una especie de cúpula que antiguamente era un pajar.
Pero
hoy, y tras mi semana gastronómica, me
gustaría hablaros de su restaurante de 7 mesas en concreto.
Si
os acordáis, os dije que cuando algo me gusta….repito y repito.
Pues
bien, esta semana he ido a Can Domo a comer y a cenar. No sabría decantarme al
100% por la versión día o la versión noche. Pero por eso, os mostraré mi
“reportaje” para que podáis elegir vosotros mismos.
Si
os gusta el ruido de las chicharras, elegid la versión día. Así podréis
refrescaros en la piscina, tomar el sol rodeados de verde, olor a pinos y
olivos y después, saborear unos platos
muy cuidados por las manos del Chef Pau Barba, de quien os hablaré unas líneas
más abajo.
Si
preferís el modo noche (confieso que me dejó alucinada), podréis cenar bajo el
silencio absoluto que se aprecia en este lugar, la luz de las velas y
degustando con paz y tranquilidad los exclusivos platos del Chef.
Y es
de él de quien os voy a hablar ahora, la cocina de Can Domo tiene nombre y
apellido y ….¡QUÉ NOMBRE!
Pau
Barba, quien fuera Chef Ejecutivo del Restaurante-Cabaret Lío Ibiza, ha
decidido este año volcarse por completo en Can Domo, creando una cocina muy
personalizada en la que poder crear y ofrecer lo mejor de él a sus visitantes,
que no son pocos. Pau y su mujer Alexandra, son los que regentan este familiar agroturismo,
y es que con su servicio personal y familiar atención, crean un ambiente único
que invita a repetir con frecuencia.
Una
de las cosas que me llamó mucho la atención fue la cocina abierta, que
respetando la construcción del lugar, se ha camuflado en el entorno para poder
ver a Pau “con las manos en la masa” y ver como mima y adereza nuestros platos.
Desde aquí le doy la enhorabuena a Pau Barba y Alexandra Vermeiren por su paraíso
particular.
Y
tras esta recomendación (que como podéis comprobar, me ha fascinado) es vuestro
momento... ¿Qué preferís? ¿Can Domo de día o Can Domo de noche?
Hoy
me despido pensando ya en lo que me depara este fin de semana. El lunes os lo
cuento todo ;-)
El Restaurante de día. |
Nos rodeamos de verde. |
Me encanta la mesa. |
"Pau, Con las manos en la masa". |
La Carta de Día. |
¿Os gusta la transformación de un establo en baño? ¡Alucinante! |
In love with Can Domo. |
Modo noche. |
Una mesa con mucho encanto. |
Mi elección. ¡Ñaaaaam! |
Me ha encantado! buen trabajo Mónica
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