¡Ya estoy de vuelta!
Hacía varios días que no compartía pasos con vosotros. Todo
tiene su explicación. ¡Vacaciones! Siempre viene bien desconectar de todo para
volver con las pilas cargadas. Para esta ocasión, no podría haber tenido mejor descanso que un viaje en familia. Hacía muchos años que no viajábamos todos juntos y por fin lo hemos conseguido. Para ello, mi padre tuvo una gran idea. ¡Un crucero! Unas vacaciones en el mar insuperables. Tenía todo lo que necesitaba para ser feliz. Tiempo libre, teléfono apagado y mi familia cerca. Todo esto, en un hotel flotante donde lo tienes todo.
He vuelto con muchas ganas de compartir mi verano con vosotros y poder descubrir y "redescubrir" lugares únicos de Ibiza.
He vuelto con muchas ganas de compartir mi verano con vosotros y poder descubrir y "redescubrir" lugares únicos de Ibiza.
Empezaré mi viaje con una primera parada en Venecia. Una
ciudad que no conocía y me ha dejado enamorada. A pesar del poco tiempo,
pudimos dar un breve paseo que me ha dejado con ganas de más. Iniciamos la mañana
embarcando en un típico vaporetto veneciano para
recorrer sus preciosos canales. Con parada final en la Plaza de San
Marcos, nos perdimos por los rincones, canales, callejones y patios de la
ciudad. A simple vista, es fácil perderse en Venecia, pero bien sabemos que
todos los caminos llevan a Roma. Además, las vías y puentes están rotulados con
grandes letreros que indican la dirección hacia los lugares de referencia más
importantes. Así que lo más bonito es no tener rumbo.
Uno de los detalles que me ha llamado la atención, es que lo nombres de sus calles siguen conservando la nomenclatura del siglo XI, por lo que no tienen nada que ver con el resto de ciudades italianas. Por eso, existen canales, si son grandes se denominan canale y si son estrechos, calles que a diferencia del resto de Italia donde se denomian via, aquí se llaman calle. Muelles que se llaman fondamenta y calles pequeñas flanqueadas por casas y tiendas llamadas ruga o rughetta.
Uno de los detalles que me ha llamado la atención, es que lo nombres de sus calles siguen conservando la nomenclatura del siglo XI, por lo que no tienen nada que ver con el resto de ciudades italianas. Por eso, existen canales, si son grandes se denominan canale y si son estrechos, calles que a diferencia del resto de Italia donde se denomian via, aquí se llaman calle. Muelles que se llaman fondamenta y calles pequeñas flanqueadas por casas y tiendas llamadas ruga o rughetta.
El centro histórico de Venecia, declarado Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco, se encuentra situado en el conjunto de las islas más
grandes de la laguna de Venecia. La ciudad, que está construida sobre un
archipiélago de 118 pequeñas islas unidas por 455 puentes, hace que sea
imposible no parar a cada paso.
Tras nuestra primera parada en esta maravillosa ciudad, embarcamos en el crucero
para dejar a un lado la idílica Venecia y poner rumbo a Bari.
Como no podía ser menos, fiel a mis básicos de verano, no podía elegir otra opción para visitar Venecia. Mi vestido Dolce Vita de Charo Ruiz. Se que ya lo conocéis, pero no he podido resistirme. ¡Siempre me acompaña en mis viajes!
Espero disfrutéis del viaje y de mis pasos.
Como no podía ser menos, fiel a mis básicos de verano, no podía elegir otra opción para visitar Venecia. Mi vestido Dolce Vita de Charo Ruiz. Se que ya lo conocéis, pero no he podido resistirme. ¡Siempre me acompaña en mis viajes!
Espero disfrutéis del viaje y de mis pasos.
Fan de mi vestido Charo Ruiz. Dolce Vita. Lo podéis comprar aquí. |
Si viajas a Venecia, no dejes de visitar el café más antiguo de Italia. Café Froilan en Piazza San Marco. |
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