Un
año atrás, un día como ayer, pude dar los mejores pasos de mi vida.
Tenía muchas, muchas ganas de compartir este post con vosotros, pero
sobre todo, con todas las personas que formaron parte del maravilloso día.
Llevaba
tiempo pensando cómo enfocar este cuento, pero como dicen… "Una imagen vale más
que mil palabras"… Hoy dejaré que las imágenes hablen por sí solas.
El 24 de enero de 2014 llegó a mi la pregunta más bonita que jamás me habían hecho. Nunca una pregunta con tan fácil respuesta me había hecho sentir tan feliz.
Tras unos días de vuelo entre nubes, llegaba el momento de empezar a pensar y a organizar lo que se convertiría en uno de los días más felices de mi vida. Y así, tras cuatro meses de preparativos… Mis pasos más firmes, acompañados por la mejor familia y amigos del mundo, me llevaron hacia el altar para seguir el camino con la mejor persona con quien podría compartir mi vida.
Hoy comparto con vosotros lo que fue el 3 de mayo de 2014.
Mi elección para el maquillaje fue perfecta. Chus (Mac) y sus increíbles manos le dieron el toque de naturalidad. |
Maika cuidó de mi pelo. |
Vestido diseñado por Teresa Bermejo. |
Gracias a todos los que nos acompañasteis en este maravilloso día.
A toda mi familia, a mis padres y mis hermanos por estar siempre a mi lado.
¡Qué decir de mi queridísima madrina! Gracias por acompañarme siempre en el camino y por diseñar los vestidos más especiales de mi vida. Gracias Teresa Bermejo.
¡Qué haría sin mis amigos! ¡Gracias!
¡Qué haría sin mis amigos! ¡Gracias!
A todo el equipo de Atzaró por hacer que nuestro día fuera único.
A Laura Fernández por mimarme meses antes de la boda.
A Chus y Maika por cuidarme.
Pero sobre todo, gracias a ti, Sebastián Gamboa, por hacerme feliz cada día.
Gracias a todos por acompañarme en mis pasos.
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